
Estas nuevas instalaciones han sido diseñadas para optimizar la recogida selectiva y mejorar la gestión de los residuos, facilitando el reciclaje y fomentando un entorno más limpio y sostenible para toda la comunidad.
El edificio cuenta con una zona de oficinas, un taller y un espacio destinado a residuos especiales, como aceites o baterías.
Un proyecto basado en la economía circular
Uno de los pilares de este proyecto es la circularidad. Por ello, la estación se ha construido a partir de contenedores reciclados y materiales sostenibles, un claro ejemplo de economía circular aplicada al sector de la construcción. Esta elección no solo reduce el impacto ambiental, sino que también ofrece una solución eficiente y funcional.
Además, la futura obra ambiental prevista en este espacio permitirá que los vecinos de Sant Just puedan acceder para reparar sus electrodomésticos y alargar su vida útil, siguiendo la misma filosofía de reutilización aplicada a los contenedores y materiales utilizados en esta construcción.
Compromiso con la sostenibilidad
Esta nueva estación de gestión de residuos refuerza el compromiso del municipio con la sostenibilidad, apostando por materiales reciclados y soluciones constructivas respetuosas con el medio ambiente.
Desde Bosch Pascual, estamos orgullosos de haber formado parte de este proyecto que une innovación y sostenibilidad.